viernes, 26 de octubre de 2012


Ciencia, Tecnología, Sociedad: Implicaciones en la Educación Científica para el Siglo XXI


Los estudios de las relaciones ciencia, tecnología y sociedad (CTS), tanto desde el campo de la filosofía, la historia y la sociología de la ciencia como desde la educación científica, han sufrido un enorme desarrollo en los últimos años. De hecho, los trabajos en torno a estos temas constituyen en la actualidad una línea de investigación importante en la didáctica de las ciencias.


Dicho campo de investigación se encuentra en la actualidad fuertemente consolidado a nivel internacional.

Las universidad administraciones públicas,asociaciones e instituciones de diferente ámbito, se preocupan por ofrecer cursos, asignaturas y programas sobre los aspectos sociales de la ciencia y la tecnología. Se editan artículos, boletines, revistas y libros y, así mismo, tienen lugar congresos, simposium y encuentros a nivel internacional donde se debate sobre dichos temas.


Existen numerosos proyectos en relación con la formación secundaria que tratan de adoptar un enfoque social en la enseñanza de las ciencias. La creciente importancia de dicha orientación se puede ver reflejada también en documentos de diversas asociaciones de profesores, que desde hace más de quince años recomiendan los estudios en ciencia tecnología y sociedad para los diferentes niveles educativos.

Hoy en día, son muchos los países que incluyen en sus currículos de la educación básica objetivos y contenidos que tratan de contextualizar más socialmente la enseñanza de las ciencias. Se pretende formar a los estudiantes para que sepan desenvolverse en un mundo impregnado por los desarrollos científicos y tecnológicos, para que sean capaces de adoptar actitudes responsables y tomar decisiones fundamentadas  frente a esos desarrollos y sus consecuencias. A la consecución de este objetivo de alfabetización científica de todos los ciudadanos y ciudadanas se le está concediendo cada vez más importancia. Así, por ejemplo, "En un mundo repleto de productos de la indagación científica, la alfabetización científica se ha convertido en una necesidad para todos".

Todo ello pone de manifiesto lo mucho que se ha avanzado en este campo. Han mejorado las condiciones necesarias para prestar una mayor atención a los aspectos de relación ciencia, tecnología y sociedad, para conseguir la necesaria alfabetización científica de la sociedad, pero estos hechos no aseguran que las nuevas propuestas se lleven a la práctica . Así, en la educación científica, diversas investigaciones han señalado la existencia de numerosos problemas en este ámbito  .Y se ha puesto de manifiesto la necesidad de implicar a los docentes en los procesos de cambio, si se pretende que éstos se generalicen. Será necesario que el profesorado se apropie de las nuevas orientaciones y comprenda la importancia de los nuevos contenidos, de los nuevos objetivos y finalidades de la educación científica imprescindibles para afrontar el reto de la formación de los futuros ciudadanos del siglo XXI.

El Primer Congreso Internacional "Didáctica de las Ciencias" (La Habana, diciembre 1999) constituye una buena ocasión para que el profesorado implicado en la enseñanza de las ciencias se plantee colectivamente y con cierto detenimiento algunos de dichos problemas que afectan a la actividad docente. en relación con los aspectos de interacción ciencia, tecnología y sociedad. En el taller, se pretende reflexionar sobre las nuevas finalidades de la educación científica, la necesidad de introducir en las clases de ciencias las complejas interacciones ciencia, tecnología y sociedad, conocer los distintos proyectos y cómo se podrían llevar a la práctica en los diferentes países.


 Todo ello contribuirá, sin duda a incorporar las propuestas llevadas a cabo en este campo de investigación a la actividad docente del profesorado.

Finalidades de la educación científica

Antes de abordar los aspectos de relación CTS, es necesario que los profesores y profesoras de ciencias nos planteemos una pregunta básica para poder afrontar el reto de la educación científica a las puertas del nuevo siglo y comprender la necesidad de la incorporación de las nuevas tendencias en la educación:
¿Cuáles son las finalidades básicas de la enseñanza de las ciencias? Es decir, ¿para qué enseñamos ciencias en la secundaria?
En décadas anteriores, las preocupaciones curriculares se centraban casi exclusivamente en la adquisición de conocimientos científicos, con el fin de familiarizar a los estudiantes con las teorías, conceptos y procesos científicos. Sin embargo, en la década de los ochenta y noventa, estas tendencias están cambiando. Ahora se incluyen en el currículo aspectos que orientan socialmente la enseñanza de las ciencias y tratan de relacionarla con el propio estudiante. 

Como se ha señalado anteriormente, la alfabetización científica y tecnológica es una de las finalidades planteadas en muchas de las reformas curriculares que se están llevando a cabo en numerosos países .

Sin embargo, algunos trabajos han señalado que gran parte del profesorado, que debe llevar a delante las reformas, no comparte algunos de sus objetivos y finalidades. En particular, muchos orientan su enseñanza hacia la preparación de cursos superiores, es decir, hacia la formación de futuros científicos. No tienen en cuenta, por tanto, que se trata de formar básicamente a todas las personas, científicos y no científicos, de modo que la gran mayoría de la población pueda disponer de los conocimientos y destrezas necesarios para desenvolverse en la vida diaria, ayudar a resolver problemas y necesidades de salud personal y supervivencia global, adoptar actitudes responsables frente al desarrollo y sus consecuencias, así como poder participar activamente en la toma de decisiones. 

Esta discusión es un paso previo necesario para la comprensión del papel fundamental de las interacciones ciencia, tecnología y sociedad en la consecución de los objetivos y finalidades de la educación científica.

En ese sentido, conviene profundizar un poco más en algunos aspectos frecuentemente olvidados presentes en este cambio curricular que está teniendo lugar.

La dimensión afectiva del aprendizaje de las ciencias

Para lograr las finalidades señaladas, se requerirá que la ciencia que está presente en el curriculum incluya objetivos y contenidos conceptuales, es decir, conocimientos científico-técnicos necesarios para que las personas puedan desenvolverse en un mundo cada vez más impregnado por el desarrollo científico y tecnológico como el actual. También se deben incluir objetivos y contenidos procedimentales, que permiten aprender lo que es la ciencia y la tecnología y cómo trabajan, para razonar y resolver mejor los problemas de la vida cotidiana. Pero también hay una dimensión afectiva en los objetivos a lograr en la enseñanza aprendizaje de las ciencias.
¿En qué puede consistir la dimensión afectiva del aprendizaje de las Ciencias y por qué puede tener importancia?
Normalmente esta dimensión afectiva se concreta en objetivos actitudinales y se relaciona con la finalidad de conseguir despertar el interés y el gusto por los estudios científicos en el alumnado

En este sentido, el curriculum ha de conformar creencias, actitudes y valores que, fundamentalmente, desarrollen un interés crítico por la actividad científica. Actitudes y valores que permitan en el futuro evaluar el papel que la ciencia juega y ha jugado en nuestras vidas y preparen así el camino para la participación colectiva en la solución de los problemas con los que se enfrenta la sociedad.

La importancia social del tema de las actitudes es bien reconocida en las recientes reformas curriculares en Ciencias que se están desarrollando. En todas ellas los diseñadores del curriculum han incluido explícitamente objetivos y contenidos actitudinales y será necesario que estas intenciones se lleven al aula por "los realizadores del curriculum", es decir, por el profesorado.

1 comentario:

  1. Tanto la CIENCIA, TECNOLOGÍA, SOCIEDAD son elementos esenciales en la educación.

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